martes, 30 de junio de 2015

Capitulo 3: ¡Senos fuera!

Fuimos a comer al McFurry's, allí todo estaba delicioso. Además mis nuevas amigas y yo habíamos congeniado muy bien, resulta que a final de trimestre iba a haber una excursión a un monte y ellas me invitaron a ir, pues íbamos a ir varias clases y ellas iban juntas. Yo acepté, me encantaba ir de excursión.
Tras la comida decidimos hacer deberes en la casa de Tiara, vivía en un chalet con sus padres y su hermano pequeño, pero los tres habían salido a comprar y estaríamos solas toda la tarde.
Al fin llegamos a la gran casa de mi amiga koala y allí había un montón de cosas, había piscina, jacuzzi, una pista de paddle, y un sótano enorme con muchos juegos y un bar chiquitito, todo era fantástico y una cosa llegó a la otra y... Acabamos bebiendo cervezas en el sótano, después nos fuimos al jacuzzi con los bikinis (si, nos los llevamos por que no sabíamos que haríamos). Allí nos contamos nuestra vidas e hicimos un pequeño concuro de ver a cual le quedaba mejor el bikini, acabo ganando Vianna, la verdad es que ella era bastante mona y bonita, tras sus gafas se escondía una equidna muy hermosa.

De pronto llamaron al telefonillo, Tiara tenía uno que tenía varios teléfonos por toda la casa para que se oyera en todos, uno estaba en el patio, donde estábamos con el jacuzzi, entonces, aprovechando que yo estaba cerca y aguantaba bien el frío, fui hacia el teléfono y pregunté. 

-¿Quién es?

-¡No se quien eres, pero dile a Tiara que salga ahora!-Alguien de voz muy irritable vociferaba por el telefonillo como un loco.

-Eh, cuidado con tu tono, yo tampoco se quien eres pero ya me hago una idea: un gilipollas.

Las otras tres estaban escuchando la conversación mientras salían de la tina y se secaban con toallas.

-¡Bien dicho Celine! ¡Tú lo vales!-Dijo Sther completamente borracha, se había tomado unas cervezas más que nosotras.

-Dile a Tiara que se ponga, ¡pedazo de lerda!-Volvió a decirme aquel tío.

-Está bien, bobo.

Le pasé el cacharro a Tiara y habló con el que estaba diciendo polladas al telefonillo.
Resignada,  ella fue a abrir la puerta de la calle, así que salimos las cuatro juntas y Tiara abrió. 
Se pudo ver a un conejo rojo y verde con una cara de mal humor increíble, iba vestido con una camisa blanca de botones y unos pantalones vaqueros, llevaba una cámara en su funda, pude deducir que se trataba de otro estudiante,  pero no de nuestra clase.

-¿Qué quieres Grün?-Preguntó desganada la koala.

El conejo, con aires de superioridad y ningún permiso entró en la casa de Tiara mirándonos a todas desafiante. 

-¿Tenías fiesta?-Preguntó retóricamente, ya que parecía no esperar ninguna respuesta.-Bueno, venía a avisarte que durante la excursión al monte Connard va a haber un concurso de montaje de imágenes, y quien gane conseguirá una beca para el curso especial donde enseña periodismo el famoso Kanú Dingo, y que no pienso perder ante esto.

Tiara se quedó algo petrificada al igual que las demás, yo no entendía de aquello, nada en absoluto, pero por la cara de mis amigas suponía que era algo importante.
En uno de los momentos, aquel conejo raro, aparentemente llamado Grün, se me quedó mirando, al parecer era yo la única que no estaba tapada con una toalla y estaba en bikini.

-Tú debes de ser la que me ha llamado gilipollas por el telefonillo...-Me dijo mientras me rodeaba con el brazo.-Eres nueva, y creo que serás una manta, te has ido a juntar con el peor equipo fotográfico de tu clase, aunque creo que no había mucho para elegir en esa estúpida aula. 

-¿Nos estás llamando inútiles?-Gruñó Vianna, indignada.-Eres odioso Grün...

Yo me aparté de ese tío y le miré  mal.

-¿Solo has venido a molestarnos con eso? Podrías meterte en tus asuntos y dejarte de tonterías, sea quien sea el ganador, el perdedor debería ser buen perdedor y el ganador buen ganador, digo que no hay que echarse en cara nada, y mucho menos venir a la casa de una compañera a restregarle nada,  ¡se supone que somos adultos!
(Nota: en Mobius la mayoría de edad está a los 16 años por que la gente crece más rápido que los humanos).

Tras decir eso, el conejo se me quedó mirando algo molesto, y me iba a decir más cosas, si no fuera por Sther, que estaba tardando mucho en hacer de las suyas, y desde atrás me desató la parte de arriba del bikini, haciendo que mis pechos salieran y rebotaran frente a Grün.

-¡Sther!-Grité tapando mis senos con mis brazos, era obvio que Grün se quedara paralizado y rojo, solo retrocedió hasta la puerta y miró a Tiara.

-¡Estás avisada de que voy a ganarte!-Después de soltar eso, el extraño chico ese se fue corriendo con la nariz sangrante.

Pasé mucha vergüenza, pero me coloqué el bikini y Tiara cerró la puerta.

-¿Quién era ese petardo?-Pregunté molesta.

-Es Grün Lighter the rabbit, es un tío ultra competitivo, y siempre lo gana todo, estoy muy harta de él.-Me contestó Tiara, frustrada.

-Cierto, y nos llama inútiles y perdedoras siempre...-Añadió Vianna, que no quería haberle dicho nada antes.

-Ese gilipollas lo que necesita es un buen polvo.-Gritó Sther con una botella de cerveza en la mano que antes no tenía.-¡Que los conejos están todos salidos!

-No seas tan obscena, ¡y deja de beber, esas cervezas son de mi padre!-Irrumpió Tiara quitándole la botella.

Yo suspiré y miré a todas.

-Creo que debería volver a casa, tengo que arreglar mi ordenador e instalar los programas que tenemos en clase.

-Yo puedo ayudarte Celine.-Me dijo Vianna.-Soy buena informática. 

Yo acepté su ayuda y entonces nos vestimos y colocamos las cosas, y mientras Tiara y Sther seguían allí, Vianna y yo fuimos a mi piso para arreglar y actualizar mi ordenador.

Sólo esta aventura extraña estaba empezando, no sabíamos como irían las cosas... Y menos con ese nuevo idiota incordiando.

Continuará!

1 comentario:

Thunder Dark dijo...

¡Cómo detesto a los idiotas como Grün!